Durante más de 50 años, los mayas del oriente de la península resistieron los intentos de sometimiento, creando una organización propia que combinó elementos políticos, sociales y religiosos, como el culto a la Cruz Parlante.
Este movimiento no fue un simple enfrentamiento entre indígenas y colonizadores, sino una lucha diversa, con múltiples liderazgos y transformaciones a lo largo del tiempo. Su impacto sigue vivo en la memoria y cultura de muchas comunidades.
El acontecimiento que detonó la Guerra de Castas fue el ataque que realizó Cecilio Chi a los pobladores mestizos y españoles de Tepich, el 30 de julio de 1847. Iniciando así una guerra que ocupó cerca del 80% de la Península de Yucatán. (Con información del INAH)
