En entrevista con ROMPECABEZA, el escultor de talla internacional comentó que el obsequio que le realizó a Mérida en su 478 aniversario es un agradecimiento a la ciudad que le ha abierto los brazos siempre que la ha visitado, al grado que en tierras yucatecas cuenta con un taller alternativo donde realiza su trabajo artístico.
“Yo amo a Mérida, llevó muchos años que vengo, tengo incluso mi estudio alternativo al que tengo en la Ciudad de México aquí, cerca de Mérida, me encanta, me parece un lugar extraordinario, privilegiado y maravilloso”, dijo.
Detalló que la escultura que desde este martes estará en la esquina que forman la avenida Itzáes y la calle “Alfredo García Robles”, a unos metros del Parque de la Paz, se titula “Reflejo”, la cual es parte de una serie de piezas que buscan establecer que la única manera de que el ser humano puede llegar a conocerse es “verse reflejado en el otro”.
“Es una pieza que ya tiene algunos años, debe tener cuatro años que la hice y ahora llega por fin a su casa definitiva, a la ciudad de Mérida”, expuso.
ACTO OFICIAL
Durante el acto con motivo de la develación de la pieza la mañana de este martes, el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, destacó la contribución del nacido en Uruapan, Michoacán, la cual se suma a los múltiples tributos que grandes artistas han dejado con sus obras de arte.
“El talento de Javier Marín y sobre todo su amor y generosidad, han hecho posible que nuestra ciudad obtenga un valor adicional con su obra. Por eso quiero agradecer en nombre de todos los meridanos y meridanas; en nombre de todos los habitantes de hoy, pero también de las generaciones futuras, que un artista mexicano, nacido en Michoacán, pero universal en muchos sentidos, haya decidido generosamente donar una pieza de arte en el aniversario 478 de la fundación”, enfatizó el alcalde de Mérida.