A fin de continuar con la revitalización del puerto de Progreso mediante infraestructura urbana, el gobernador Mauricio Vila Dosal puso en marcha los trabajos de la segunda etapa para la modernización del Malecón, fase que representa una inversión de 25 millones de pesos.

Al entrar en vigor el cierre del malecón de Progreso, esta sección del puerto prácticamente se convirtió en una zona desértica, muy lejos de aquellos días en los que el sol, la arena y el mar atraían a cientos de turistas nacionales y extranjeros.

Tras los trabajos de modernización del malecón que entregó el gobernador Mauricio Vila Dosal, el municipio de Dzilam de Bravo incrementó su infraestructura urbana con mejores espacios para sus habitantes y nuevos atractivos para los visitantes.