Las manifestantes se congregaron en las escaleras del monumento, vestidas de negro, algunas con la cara tapada, distintivos violetas o verdes y gritando consignas como “No se va a caer, lo vamos a tirar”, “Somos malas, podemos ser peores y al que no le guste… ¡se jode, se jode!" mientras levantaban los brazos en señal de lucha.
¡Alerta… alerta… alerta que camina la lucha feminista por América Latina y tiemblen… y tiemblen… y tiemblen los machistas que América Latina será toda feminista! Terminaron de corear cuando decidieron iniciar su recorrido sobre la Avenida Paseo de Montejo, primero haciéndose cargo de detener el tráfico ellas mismas, hasta que llegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública para escoltarlas.
¡Con falda o pantalón respétame cabrón! y ¡Verga violadora a la licuadora! caminaban en la avenida al ritmo de botellones de agua que funcionaban como batucada, encabezadas por una manta del Frente Nacional por la Sororidad, una chica que dirigía las consignas con un megáfono y otra que ondeaba una bandera de México con el color rojo intercambiado con morado.
Tiempo después, cuando doblaron hacia la calle 47 con dirección al mercado, se podían observar pancartas que decían “no perdonamos ni olvidamos”, “el futuro será feminista”, “para vivir mañana hay que pelear ahora” a la vez que gritaban "¡Señor, señora no sea indiferente… se mata a las mujeres en la cara de la gente!".
Al llegar a un lado del monumento a Andrés Quintana Roo, las dirigentes pidieron al contingente rodearlo como una manera de protección antes de intervenirlo. “¡Cubran, cubran la fuente! se escuchó al momento que algunas manifestantes escribían sus exigencias con pintura en aerosol en el suelo.
Después entonando “Canción sin miedo” de Vivir Quintana, las mujeres se colocaron en círculo, levantaron sus carteles y algunas de ellas intervinieron el monumento colocando una manta que versaba “Marco Rosales Violador” además de frases como “vivas las queremos” con pintura.
“¡Justicia para Itzel Dayana! ¡Justicia para María May!”gritaban las dirigentes para recibir el mismo grito del contingente. “¡Vivas se las llevaron! ¡Vivas las queremos!” coreaban las más de 50 participantes.
Posteriormente, colgaron una cartulina naranja a los pies de la estatua a Quintana Roo donde se podía leer “Ningún partido es feminista” junto con imágenes de los logotipos de los 11 partidos políticos que tienen representación Yucatán y procedieron a prenderla en fuego mientras otra chica lanzaba prendas de ropa interior a diferentes puntos del monumento.
“Recuerden que es un espacio solo para mujeres” dijeron a algunos compañeros de la prensa que se encontraban documentando el suceso y acto seguido repartieron hojas de colores para que aquellas que quisieran, hicieran una denuncia pública en el tendedero que se instaló para la ocasión.
Finalmente, algunas escribieron nombres, experiencias y exigencias en las hojas, como una manera de pedir justicia y un alto a la violencia que afecta a las mujeres, pues como ellas mismas consideran, la apropiación de espacios es importante cuando se quiere ganar una lucha.