Como si se tratara de una historia fantástica retratada por el mismo Gabriel García Márquez, el primer edil de la cuna del prócer yucateco Felipe Carrillo Puerto, se le ocurrió la idea de impedir la entrada a toda persona foránea a la cabecera municipal, con el pretexto de frenarle paso de coronavirus.
En un mensaje lleno de ignorancia, odio, xenofobia y un sinfín de argumentos de incitan al odio, el gobernante motuleño dio a conocer la decisión tomada como una medida sanitaria, la cual fue aprobada por su Cabildo.
Durante el video que atestiguó la lamentable postura de una autoridad elegida en las urnas, se puede escuchar un sinfín de mentiras proferidas por Aguilar Arroyo, entre las que se encuentran los casos confirmados hasta ese viernes los cuales sumaban 13, sin embargo, el presidente municipal no tuvo empacho de sumar cinco más.
Asimismo, el alcalde motuleño no tuvo empacho en decir que cualquier persona que contraiga la enfermedad deberá ser tratada mediante respiradores artificiales, lo cual es totalmente falso, pues hasta donde se conoce, la enfermedad se desarrolla por completo en menos del tres por ciento de los infectados.
No contento con el “rosario de mentiras” que durante los primeros minutos de su mensaje, Roger Aguilar dio a conocer el acuerdo avalado por su Cabildo en pleno de cerrar las puertas a toda persona no originaria de Motul, a quienes llamó “indeseables”.
Y para rematar, llamó a la ciudadanía a sumarse a los filtros de seguridad que se colocarían en la ciudad para detener a los fuereños, algo así como convocar a una turba a salir con antorchas para detener un peligro desconocido.
Lo triste del caso es que la amenaza se consumó y la mañana de este viernes se instalaron filtros para evitar que ninguna persona que no fuese originaria de la cuna de Felipe Carillo Puerto, pueda ingresar a la cabecera municipal.
Al margen de lo irrisorio que puede padecer la primitiva actitud del alcalde de Motul y de sus regidores, el tema viola de manera flagrante la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues en ella está garantizado el libre tránsito de cualquier connacional por el territorio.
También sienta un mal precedente para la tierra de Felipe Carrillo, toda vez que su economía depende en gran medida de las personas que acuden a ese lugar a degustar su gastronomía plasmada en los famosos huevos motuleños.
Así pues la actitud xenofóbica plasmada por el presidente municipal de Motul no debe quedar como una anécdota más de un pintoresco personaje que bajo el amparo de su ignorancia busca lo mejor para la ciudad que gobierna.
No hay que olvidar que hace apenas unos meses, el presidente fue evidenciado en otro video donde le sugiere a una mujer que le pidió apoyo a que se busque un “macho” para que la mantenga.
En resumen, si el “Apóstol rojo” como se conocía a Felipe Carrillo por su incansable lucha de los derechos sociales de mujeres y de indígenas mayas estuviera vivo, llamaría a la lucha social para derrocar a un mal gobernante que gusta por pisar los derechos de las personas amparado en la gran ignorancia que le acompaña.
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