La homenajeada dedicó su vida a conservar y promover el uso de la lengua maya, también colaboró en la escritura de dos tomos de los “Cuentos yucatecos”, recopiló leyendas que aparecieron en revistas, estudió a los gremios de su pueblo natal, Huhí, y trabajó en cinco libros de texto para enseñar esta lengua, entre otras contribuciones, enumeró la moderadora del evento, Cristina Leirana Alcocer, responsable el Programa Institucional de Estudios del Pueblo y la Cultura Maya (Proimaya).
En este homenaje, realizado en formato virtual, también participaron el rector de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), José de Jesús Williams; el coordinador de la Unidad de Ciencias Sociales del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi”, Aurelio Sánchez Suárez; director General de la Filey, Enrique Martín Briceño; y el responsable del Programa Institucional de Cultura para el Desarrollo de la Universidad, Raúl Lara Quevedo.
El rector Williams destacó que Hilaria Máas era una persona abierta, a quien acompañó cuando nombraron el recinto donde ella trabajaba la mayoría del tiempo con su nombre: “Salón Hilaria Máas Collí”, en dicha ceremonia, recordó, “se notaba que todos los asistentes tenían un cariño especial a la maestra”.
“La maestra Hilaria no se guardaba nada, todo lo que pensaba lo decía, es algo que tuve la oportunidad de decirle, algo que me encantaba de ella”, añadió.
Por su parte, Sánchez Suárez, dijo que la homenajeada fue una mujer maya fuerte que nunca dejó los lazos con su pueblo y sobresalió como una persona adelantada a su tiempo, la cual nunca apartó su mirada de sus raíces.
En su turno Martín Briceño, comentó que todos los que conocieron a la maestra constatan que fue energética y jovial, también que “recordaremos su sonrisa y su generosidad con sus estudiantes”.
En su intervención, Lara Quevedo dedicó un poema a la maestra titulado “Jardines de cariño”, en el cual había pasajes con la vida de Máas Collí, destacando el entusiasmo que contagiaba a todos los que la rodeaban.
Su legado de su trabajo está en los libros, etnografías, cursos de mayas para investigadores, en la tradición oral que recopiló, así como en los cientos de estudiantes que aprendieron maya gracias a sus enseñanzas, coincidieron los participantes.