Él fue un exponente clásico en esa disciplina, sus trabajos abarcaron diversos temas, entre los que se encuentran figuras de la patria, la vida cotidiana, emociones y la muerte. Además, fue un experto retratista, plasmando en sus lienzos los rostros de diversos personajes de la sociedad, la política y la cultura.
A pesar de ser un academista, esa situación no le impidió desarrollar un estilo más libre y expresivo, para realizar trabajos abstractos y surrealistas, e incluso, en los últimos días de su vida, debido a problemas con su visión, se dedicó a crear obras de esa corriente para mantenerse entretenido en los días de la pandemia.
Torre Gamboa tenía 97 años y 80 de trayectoria artística, en los que fue recipiendario de la Medalla Yucatán en el 2000. Fue sobrino nieto del pintor Juan Gamboa Guzmán. En mayo del 2011, junto con trabajos de su nieto Jorge Ermilo Espinosa, el Instituto de Cultura de Yucatán (ICY), actualmente la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), organizó la exposición Tres tiempos que reunió piezas de tres generaciones de su familia en la Galería Principal del Teatro “José Peón Contreras”.
La muestra más reciente del creador se denominó Legado, inaugurada en octubre del 2019, y abarcó las salas 10, 11 y 11 Bis del Museo Fernando García Ponce-Macay donde se encontraban obras de las diferentes etapas del maestro que realizó a partir de 1960; La muestra estuvo en exhibición hasta enero de 2020.
Actualmente, su obra Tres épocas inolvidables, dedicada al compositor Armando Manzanero, se encuentra exhibida en el Palacio de la Música – Centro Nacional de la Música Mexicana; en ella, se muestra al cantautor en tres etapas de su vida, desde joven hasta una época más reciente, antes de fallecer en diciembre del año pasado.
Ermilo Torre Gamboa, nació en marzo de 1924 y comenzó sus estudios en la escuela de Bellas Artes de Yucatán dirigida por Armando García Franchi; después, se trasladó a la Ciudad de México para continuar su formación, en la Academia de San Carlos, donde tuvo contacto con Diego Rivera, Frida Kahlo y David Alfaro Siqueiros.
A su regreso a Yucatán, viajó a España para ingresar a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. Durante su paso por Europa, también hizo escalas en París y Florencia, donde aprovechó su estadía para realizar reproducciones de obras maestras en el Museo del Prado, de artistas como Goya, Rembrandt y Velázquez, que conformaron su primera exhibición.
De nuevo en México y luego de un periodo en la entidad, se fue a vivir a la capital del país, donde entabló amistad con Alvar Carrillo Gil, Manuel Rodríguez Lozano y el propio Siqueiros. Tras su retorno a Mérida, comenzó a tener una prolífica carrera como retratista, situación que lo llevó a pintar miles de rostros de personas de diversos ámbitos de la sociedad y establecer su estilo, sin dejar a un lado otras composiciones simbólicas.
Cuenta con más de 55 exposiciones individuales organizadas en nuestra nación, La Habana, Cuba; Estados Unidos y el país ibérico antes mencionado. Fue pionero en gestionar en Mérida espacios adecuados para el montaje de exhibiciones y estableció un taller de enseñanza de pintura donde recibió estudiantes de 1955 a 2008, ahora creadores activos en Mérida.
En 2007 se creó la Fundación “Ermilo Torre Gamboa” para el apoyo al arte yucateco. Indudablemente él es una de las figuras artísticas más relevantes del siglo XX de Yucatán.