De nueva cuenta, como en aquellos años de estudiante y docente, Vera Granados visitó el Centro Estatal de Bellas Artes (CEBA), sitio donde formó a varias generaciones de creadoras y creadores. Esta vez, llegó para ser homenajeado por su trayectoria que ha permitido que la entidad destaque en la ilustración y el grabado, así como por su labor que ha servido de inspiración a nuevos talentos.
De manos de la titular de la Sedeculta, Loreto Villanueva Trujillo, recibió un reconocimiento por el legado que ha construido para la sociedad. En una ceremonia efectuada con todas las medidas de higiene, justo donde se ubica el busto del artista, la funcionaria indicó que, con sus enseñanzas, motiva a mantener siempre viva la mente y el alma.
“Hoy celebramos la vida y en particular la vida entregada al arte de don Emilio Vera Granados. Sin duda, para conservar el buen humor es imprescindible el arte y si el buen humor contribuye a una larga vida, por la propiedad transitiva enunciemos una primera enorme lección del maestro: el arte es vida”, resaltó Villanueva Trujillo.
A su vez, Vera Granados expresó “mi cariño para todos ustedes, muchas gracias”, seguido de su esposa, Cruz Yepes, quien enfatizó que estos 100 años han sido felizmente vividos y disfrutados por él y siempre ha hecho lo que le gusta. “Nosotros como familia estamos orgullosos, lo queremos mucho”, agregó.
Las artistas plásticas Gladys Díaz Negrón y Sandra Nikolai participaron con mensajes en los que acentuaron la sonrisa y el carácter fenomenal del artista. La primera leyó una semblanza del pintor, de quien dijo se ha desempeñado en litografía, aguafuerte y xilografía, incluso en las artes gráficas.
En tanto que Nikolai destacó la generosidad de su enseñanza y el primer taller de grabado en el estado, fundado por Vera Granados y que, gracias a eso, tuvo impulso esta técnica.
En la celebración, las mañanitas por el centenario estuvieron a cargo de Los Trovadores de Yucatán, agrupación que además interpretó las canciones “Pájaro azul” y “Cien años”.