En lo que constituye uno de los programas más esperados de la actual Temporada de Conciertos 36, la violinista mostrará al público yucateco las cualidades que le han permitido obtener múltiples reconocimientos y figurar en el circuito de concertistas de fama internacional.
Bajo la dirección del maestro y titular artístico, Juan Carlos Lomónaco, la orquesta presentará los días 19 y 21 de noviembre en el Teatro Peón Contreras el octavo programa, que incluye el citado Concierto para violín, Op. 61 del genial “Sordo de Bonn” y la Sinfonía No. 3 de Franz Schubert.
El Patronato y el Fideicomiso Garante de la OSY han sumado esfuerzos para traer a Mérida a la destacada concertista internacional y presentar una de las obras maestras de Beethoven, como parte de la misión del Gobierno del Estado que encabeza Mauricio Vila Dosal, de hacer llegar los bienes del arte y la cultura a la población yucateca.
La concertista invitada busca refrendar la aclamación y los lauros obtenidos en 2016 junto con la OSY en la apertura del Festival Internacional de Música de Morelia, ocasión en que interpretó el Concierto para violín de Jean Sibelius.
Posteriormente, en 2018, ganó la aclamación de los yucatecos al presentar el Concierto para violín de Aram Khachaturian. Nacida en Azerbaiyán y con nacionalidad española, Mikhailova, cuenta con más de 20 premios nacionales e internacionales (Michelangelo Abbado, Joaquín
Rodrigo, Henryk Szeryng, Juventudes Musicales, etc.) y es considerada como una de las violinistas más prestigiosas del mundo.
Comenzó sus estudios en la Escuela Reina Sofía en la cátedra de E.G. Asensio y como producto de su precocidad, talento y dominio de la técnica, Elena Mikhailova concedió su primer concierto a los seis años como solista con la Filarmónica de Bakú (Azerbaiyán).
Prosiguió su formación con Sir Yehudi Menuhin, quien quedó tan asombrado con su técnica que le dijo "tan espléndido, que no tengo nada más que decir". También contó con la asesoría de reconocidos maestros, Zakhar Bron en Lübeck (Alemania) y Salvatore Accardo en Cremona (Italia).
En 2015 creó Música & Moda al lado de la reconocida diseñadora española, Agatha Ruiz de la Prada, proyecto que tuvo como fin democratizar la música clásica acercándola a un público joven al ofrecer giras en las ciudades de París, Madrid, Milán y Nueva York. Su extenso historial de presentaciones incluye Francia, Italia, Portugal, Bélgica, Alemania, República Checa, Rusia, Japón, China, México, Argentina y Honduras.
Estrenado en la víspera de Navidad, el 23 de diciembre de 1806, en el Theater ander Wien de Viena, el Concierto para violín de Beethoven representa uno de los patrimonios intangibles más preciados en la historia de la música, no sólo por las exigencias técnicas de interpretación sino por su innegable belleza que lo hace favorito entre el público.
Escrito en tres movimientos, el concierto fue compuesto en una de las épocas de mayor fecundidad del músico alemán, entre las sinfonías cuarta y quinta, y al mismo tiempo que los célebres Tres cuartetos, Op. 59. Su valía propició que Beethoven (1770-1827) creara una transcripción para piano y orquesta.
La obra con duración de unos 45 minutos se caracteriza por la profundidad humana de su inspiración y por la energía, nobleza y virilidad de sus melodías, características propias del compositor, el máximo exponente del romanticismo.
Es el único concierto para violín del compositor y para los musicólogos su estatura estética representa la consagración del modelo definitivo clásico a su máxima perfección.
La parte complementaria de este programa incluye la Sinfonía No. 3 del austriaco Franz Schubert (1797-1828) compuesta entre mayo y junio de 1815, a la edad de 18 años, en un periodo de máxima creatividad en el que escribió más de un centenar de lieder (una canción lírica breve) y su Sinfonía No. 2.
Sin embargo, la obra de cuatro movimientos es póstuma, dado que fue estrenada de manera íntegra en Londres el 19 de febrero de 1881, es decir, 53 años después de la muerte del compositor y hoy es una pieza infaltable en el repertorio de las orquestas por su alto grado de perfección y armonía.
La Sinfonía No. 3, con tan sólo 20 minutos de duración, es más corta que las anteriores y sus cuatro movimientos destacan por su dinamismo, ritmo constante e impetuosidad, por lo que no hay tiempos lentos. El final está marcado como presto vivace al ritmo de una tarantela, tiempo que refleja el impulso frenético de las oberturas de la ópera cómica.
Pese a su corta existencia de sólo 31 años, Schubert dejó un legado de 600 obras vocales seculares (principalmente lieder), siete sinfonías completas, una sinfonía inacabada, música sacra, óperas, música incidental y gran cantidad de obras para piano y música de cámara, por lo que goza de grata aceptación entre los melómanos.
Los boletos para este extraordinario programa están disponibles en las taquillas del Teatro Peón Contreras (150, 250, 300 y 350 pesos) o bien puede adquirirlos en línea a través de la página web www.sinfonicadeyucatan.com.mx