Bajo la batuta del maestro Juan Carlos Lomónaco, la OSY interpretará la Obertura “Semiramide” de Rossini, la Sinfonía No. 35, “Haffner” de Mozart y la Sinfonía No. 101, “El reloj” de Haydn los días uno y trees de abril a las 20 y 12 horas, respectivamente, en el Teatro Peón Contreras de Mérida.
De esta manera, la orquesta yucateca consolida su trayectoria artística con un repertorio de obras maestras, además de que en sus 18 años de existencia ha producido óperas y presentado conciertos con reconocidos virtuosos y grandes exponentes de la lírica.
La orquesta prosigue con su misión de difundir y compartir los bienes del arte y la cultura, y de esa manera contribuir a la formación integral de la población yucateca, que es el interés del Gobierno del Estado que encabeza Mauricio Vila Dosal.
La OSY abrirá su concierto con la Obertura “Semiramide” de la ópera del mismo nombre del italiano Gioachino Rossini (1792-1868), quien se basó en la tragedia escrita por Voltaire sobre el legendario personaje Semiramis de Babilonia, estrenada en el Teatro La Fenice de Venecia, el 3 de febrero de 1823.
La historia se desarrolla en torno de la reina Semiramis, quien, al tomar el trono de Asiria y Babilonia (800 a.C.) y matar a su marido, se enamora de un joven que no sabe que es su hijo y luego es asesinada por su amante. Aunque contiene material de la sórdida ópera, la brillante obertura apenas sugiere violencia y sangre.
Rossini compuso casi 40 óperas en solo 20 años. La última que escribió en Italia antes de partir en 1824 para ganar fama y fortuna en París fue precisamente Semiramide. El compositor se distinguió más por las producciones cómicas que le dieron proyección.
Posteriormente, la OSY interpretará una de las obras de Mozart (1756-1791) que se distingue por la profusión de armonías, la Sinfonía No. 35 en Re mayor, K. 385, “Haffner”, compuesta en agosto de 1782, a los 26 años, por encargo del burgomaestre de Salzburgo, Sigmund Haffner, un mecenas de la música.
A diferencia de gran parte de sus creaciones, que fueron escritas sin borradores, la Sinfonía No. 35 fue revisada en varias ocasiones para su estreno en Viena el 23 de marzo de 1783 y es considerada una de las seis últimas obras de ese género, que son las realmente importantes en la producción de Mozart.
El primer movimiento, Allegro con spirito, muestra el dominio que tenía el compositor de la armonía, notándose el influjo que la audición de las obras de Johann Sebastian Bach, escuchadas recientemente en Viena, habían hecho sobre él.
La OSY cerrará de manera brillante su octavo programa con la interpretación de la Sinfonía No. 101 en Re mayor de Franz Joseph Haydn. Es popularmente conocida como “El reloj” por el ritmo de tic-tac del segundo movimiento.
La obra fue estrenada el 3 de marzo de 1794, en el Hanover Square Rooms de Londres, como parte de una serie de conciertos con obras de Haydn. Al igual que en sus anteriores presentaciones, la respuesta del público fue muy entusiasta.
El diario Morning Chronicle informó: Como de costumbre, la parte más deliciosa del espectáculo fue una nueva gran obertura de Haydn, ¡el inagotable, maravilloso, y sublime Haydn! Los dos primeros movimientos se repitieron y el carácter que impregnaba toda la composición fue de cordial alegría.
La obra siempre ha sido popular y sigue apareciendo con frecuencia en programas de concierto y en grabaciones del repertorio internacional.
Los boletos están disponibles en las taquillas del Teatro Peón Contreras o también pueden adquirirse a través de la página web de la OSY: www.sinfonicadeyucatan.com.mx