“Solamente en consideración en tamaño y altura es equiparable con el sitio arqueológico de Cobá, nuestros últimos trabajos se han centrado en el palacio real y en la acrópolis, que es el edificio número uno según nuestro registro aritmético”, resaltó.
Como parte de las actividades del mes de la Cultura Maya de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), el arqueólogo junto con la directora y también investigadora del proyecto desde 1994, Leticia Vargas de la Peña, impartieron la conferencia híbrida “Ek’ Balam”, en el auditorio “Ingeniera Elsy Yolanda Lara Barrera” de la Escuela Preparatoria número Dos.
Ahí, Castillo Borges detalló que durante diciembre del 2023 iniciaron una nueva jornada de trabajos ubicados en la plaza norte donde se encuentran los edificios más grandes del área, para lo cual “tenemos un programa de excavación continuo, donde hemos encontrado una parte de la historia que conocemos de la zona”.
Informó que los trabajos han sido constantes, pero aún les hace falta aproximadamente el 40 por ciento de los edificios, incluido uno denominado “Plaza Elevada Este” de la acrópolis.
En su participación, Vargas de la Peña mencionó que entre los hallazgos más relevantes se encuentra el edificio denominado “El Palacio Real”, el cual fue habitado por un rey de quien aún no se conocen muchos datos, pero que se sabe perteneció a una dinastía que ocupó el sitio durante aproximadamente 100 años.
Indicó que las labores se dividieron en dos etapas, iniciando con la excavación y luego consolidación al trabajo de restauración en esta zona arqueológica ubicada en la parte centro-oriental de Yucatán, a unos 190 km de Mérida, cuyo nombre en lengua maya se traduce literalmente al español como Jaguar Oscuro o Negro.
“Todo este proceso nos ha llevado un año, trabajamos todo 2023, y el resultado fue haber recuperado parte de edificios importantes, todo este trabajo fue minucioso y nos permitió determinar cómo estaban construidos los edificios, como eran sus entradas, sus banquetas, incluso el interior de las bóvedas tan importantes para la época”, abundó.
La investigadora del Centro INAH Yucatán reveló que durante la excavación realizada en Ek´ Balam en el último año se encontraron materiales arqueológicos como herramientas elaboradas con conchas o barro, ornamentos, artículos de jade y representaciones de su dioses tallados o pintados en piedra que permiten conocer a grandes rasgos cómo era la vida cotidiana en la época.