Otras culturas tan relevantes como la mexica, teotihuacana y mixteca admiraron la belleza de las mariposas monarcas y les rindieron homenaje en sus representaciones artísticas.
Durante el invierno, este hermoso insecto migra desde las gélidas tierras del Norte del Continente Americano hacia nuestro país para completar su ciclo de reproducción. Sin embargo, no todas las mariposas regresan; los machos mueren, mientras que las hembras fecundadas vuelven al norte.
De este modo, las mariposas no solo cumplen con su ciclo vital, sino que también contribuyen a la fundamental tarea de fertilizar los bosques mexicanos.
Por su importancia en el equilibrio ambiental, el 8 de julio de 2008, la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca fue inscrita en la lista de Patrimonio Mundial como bien natural. (Con información del INAH)