Lourdes Toscano Hernández, investigadora del INAH, precisó que este lugar, descubierto en 2016, no estaba registrado y se averiguó que data del período preclásico 300 años antes de Cristo a 150 después de Cristo.
Dijo que se halló unas 80 estructuras, entre estas, una acrópolis y un juego de pelota, algo poco visto en edificaciones mayas de la época.
Señaló que también se halló poco material cerámico, lo que habla de que las personas tuvieron que ingeniárselas para solventar esta necesidad.
Debido a su cercanía de actividades ferroviarias, se efectuó el salvamento con un polígono de 200 metros para estudiar a largo plazo.
"Qué es lo que hace tan particular a Panadero, que el arreglo entre acrópolis y juego de pelota no es tan común. Si hay acrópolis y juego de pelota en otros lados pero la conjunción de estos elementos solo se da en al menos cuatro sitios", externó.
Explicó que en el caso de la acrópolis, esta tiene una extensión de 100 por 110 metros y 11 construcciones en su plataforma, mientras que el juego de pelota, mide 40 por 70 metros.
Mencionó que en "Panadero" hay influencia de técnicas de construcción del Petén, de Guatemala, aunque se presume que la gente no tenía las herramientas para hacer una gran ciudad por lo que realizaron lo que pudieron.
"Las personas que construyeron el sitio de panadero sí tenían esa idea muy clara pero no tenían los recursos ni materiales ni de mano de obra que les permitiera crear grandes obras arquitectónicas que después se construyeron en tiempos posteriores", refirió la especialista.
Toscano Hernández mencionó que en el sitio se halló más de 75 unidades habitacionales de diferentes características, lo que habla que era una ciudad, sin embargo, dijo que lo largo del transecto, se halló unas 300 construcciones de vivienda.
"Se halló por cada unidad de excavación de 4 metros hasta 5 bolsas de tepalcates, lo que habla de que los habitantes no producían suficiente cerámica, sino de cestería", dijo.
Apuntó que los hallazgos de "Panadero", así como otros 200 sitios descubiertos los últimos 20 años en diversos estudios han permitido a los expertos verificar que el norte de Yucatán tuvo una importante actividad ceremonial, pese a que tuvieron que implementar estrategias para construir.
"Se tiene evidencia de cómo los mayas empezaron a construir. Encontramos que los mayas del norte de Yucatán no tenían al alcance la piedra, entonces, las extraían de afloramientos de roca. Aquí los rellenos constructivos se hacían con tierra y no con piedra", reveló.
"Hay evidencias de que no les funcionaba el mortero de lodo y se les caían los muros, entonces, construyeron taludes, solución más fácil y barata para solucionar sus problemas de estabilidad", señaló.
Afirmó que el trabajo de salvamento en este nuevo espacio ya concluyó, luego de registro, mapeo y excavación, aunque se mantienen las labores de investigación en torno a nuevos hallazgos en este sitio. (ACOM)