Entre las propietarias de tiendas en el siglo XIX se destacó Dolores Rivas Peón, en cuyo establecimiento “vendía ropa fina europea para vestir a la mujer meridana y libros de autores franceses para un tipo de mujer elegante e ilustrada”, señaló el investigador del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la UADY.
La promoción de la lectura entre las mujeres yucatecas surgió desde 1800, comentó el autor, pero en la obra se muestra la ruptura del esquema tradicional de mujer consumidora de obras menores de carácter religioso.
Una de las lecturas comerciadas era “Memorias del diablo”, de Soulié, en la cual se representa a un satán diferente, satírico, ameno y divertido, rompiendo el modelo de los relatos de la Iglesia y la Inquisición, que lo representaban como una figura terrorífica y atemorizante para la conducción de las personas.
En su investigación, Campos García analizó el conjunto de títulos comercializados en Mérida y Campeche durante el periodo que estudió, y describe la composición temática de las ofertas en comercios, imprentas y librerías.
También narra la integración de las primeras bibliotecas y gabinetes de lectura, como espacios civiles de acceso al libro.
En el segundo apartado de “Libros, librerías y bibliotecas”, los lectores encuentran el estudio de varias bibliotecas particulares, incluyendo de personajes destacados en la vida cultural, económica y política de la época.
Asimismo, destaca el descubrimiento de las bibliotecas de dos masones: Manuel García Sosa y José Miguel Espadas, en las que se identificaron libros del Rito Yorquino, el cual se basa en las enseñanzas de la masonería simbólica que se practicaban a principio del año 1700.
El autor comenta que en la biblioteca de Espadas localizó libros anabaptistas, que indican la presencia del protestantismo en Yucatán hacia mediados del siglo XIX.
“Libros, librerías y bibliotecas” también contiene el estudio de los repertorios temáticos y se valoran contenidos que causaron controversia en la época, pero que aportaron nuevas visiones del mundo y de sectores marginados de la sociedad, valores y modelos constructores de nuevas subjetividades, sostuvo el autor.
En la reciente publicación de Campos García, igualmente se revisaron otros contenidos de la época, que promovían la importancia de conservar los valores tradicionales y religiosos para sostener al Estado, la sociedad y la familia.
“Libros, librerías y bibliotecas. La secularización de las lecturas en Yucatán” se puede conseguir en la Librería Universitaria de la UADY. Para más información y solicitudes de compra se cuenta con la página de Facebook “Librería UADY”.