En el amanecer del encuentro, Tomás Romero, el primero al bate, tomó la inicial con sencillo, avanzó a la intermedia por un lanzamiento descontrolado, luego alcanzó la antesala por sencillo de Francisco Ferreiro. Ronal Galindez roleteó para doble matanza que aprovechó Romero para rasgar el celofán y adelantar al equipo visitante 1 por 0.
En la segunda entrada, los Bravos de nuevo hicieron daño a los lanzamientos de Miguel Herrera y fabricaron jugoso racimo de cuatro carreras. Usiel Valenzuela recibió pelotazo, Emiliano Salgado vio pasar cuatro lanzamientos malos, Fabián Segovia fue golpeado, Rafael Ayuso forzó en la antesala a Salgado pero trajo la carrera en los zapatos de Valenzuela.
Tomás Romero trajo una con imparable dentro del cuadro. Francisco Ferreiro conectó inatrapable al jardín derecho para producir otra y la cuarta cayo por el mal tiro del patrullero derecho. Así el juego se ponía a favor de los Bravos 5 a 0.
En la tercera entrada, el lucifer mayor Salvador Arellano retiró del centro del diamante a su abridor Herrera y jaló del calentadero a Danilo De Jesús. Sin embargo, Danilo inició su labor de forma tambaleante, fue recibido con sencillos de Ronal Galindez y David Silveira.
Posteriormente, otorgó tres bases consecutivas, a Usiel Valenzuela para llenar los senderos, Emiliano Salgado que trajo una y a Fabián Segovia que trajo la última carrera del encuentro para los Bravos que ya ganaban 7-0.
En la parte baja de la tercera entrada los de casa actuaron como auténticos diablos, pues se acercaron a solamente una carrera de sus oponentes. Aarón Olivera llamó al ataque con sencillo, Leo Ramírez fueteo sencillo y ambos avanzaron una estación por un lanzamiento descontrolado.
Ray Aguayo trajo dos con sonoro doblete. Isidro Piña conecto sencillo y Carlos Rodríguez la desforró por el jardín derecho. Aun no se reponía del susto el lanzador visitante Joffry Martínez, cuando Emilet Guevara se la sacó del parque con panorámico tablazo por el jardín central y poner el juego 6 por 7.
A partir de la cuarta entrada las argollas fueron cayendo para silenciar los cañones visitantes, mientras que en la sexta entrada los kisines dieron alcance a los Bravos.
En la séptima entrada,los Diablos fabricaron sus dos últimas carreras. Ya ante los lanzamientos del novel Juan Carlos Caamal, los Diablos aprovecharon que trajo la mira equivocada el de brazo siniestro, Heriberto Yepiz recibió base, Ray Aguayo golpe, Sergio Pacheco tocó la bola y el mismo pitcher falló para atraparla permitiendo que el averno se llenara.
Isidro Piña trajo una con elevado de sacrificio. El mandamás Bravo, Fabián Segovia jaló del bulpen a Ulises Castellanos que toleró par de sencillos de Carlos Rodríguez y de Emilet Guevara, este último productor. De la carrera que dejaba la pizarra final de 9-7.
A partir de la octava entrada por los colorados se hizo cargo del montículo José García y se apuntó rescate.
