Lleno de adrenalina para quienes gustan de la velocidad, el road show atrajo las miradas del público en general que se ubicó en sitios estratégicos para disfrutar de este evento que se desarrolló en un ambiente de camaradería y mucho calor humano.
En la exhibición se contó con la presencia de pilotos juveniles que sueñan con emular las grandes hazañas de los conductores de Fórmula-1, Paulo Roqueñi (piloto de la Forza R. Motors Sport y Julián Gómez, piloto Rolling Racing Team).
José Roqueñi Reyes, director general y también del súper óvalo de Chiapas, destacó que los monoplazas son construidos con motores Volkswagen, con un peso de 550 kilos, y que alcanzan velocidades de hasta 260 kilómetros por hora.
Dijo que el objetivo de esta exhibición es el de forjar semilleros en la juventud que gusta de la velocidad y más adelante ser sede de alguna etapa del Campeonato Nacional Young Rabbit F1.8.
“Con este proyecto estamos haciendo historia ya que es el primer circuito callejero con normas de la Federación Mexicana de Automovilismo (Fedamac), gracias a las autoridades para la realización de este evento”, finalizó.
Posteriormente, José Esteban Abud, director de Vinculación y Enlace del Instituto del Deporte del Estado de Yucatán (IDEY), en representación de Carlos Sáenz Castillo, titular de la dependencia estatal, dieron el banderazo de salida a los automóviles con lo que inició el espectáculo.
Los organizadores destacaron que con el Young Rabbits F1.8 buscan expandir y fortalecer el automovilismo deportivo en la región y adelantaron que la temporada 2019 ya contempla tres fechas en la nueva plaza de Yucatán y siete más en Chiapas. La primera en el estado será en junio próximo.
