El "Sonrics", quien apenas hace tres semanas se proclamó campeón minimosca de la Federación de Comisiones de Box Profesional de la República Mexicana (Fecombox) tras derrotar por decisión unánime a Ulises "Condorito" Martín, era uno de los prospectos más reconocidos del boxeo yucateco.
Un joven sencillo, de pocas palabras y apenas 1.55 de estatura y 60 kilos de peso que, además de dedicarse en cuerpo y alma al deporte de los puños, trabajaba por las noches y madrugadas recogiendo basura con la empresa paramunicipal Servilimpia.
Su nombre de pila era Iván Fermín Couoh Ramírez, pero todos le apodaban "Sonrics" por la eterna sonrisa que siempre tenía a pesar de las adversidades y los momentos difíciles.
Un muchacho que salió de la calle y que desde pequeño estuvo involucrado en el mundo de las drogas y pandillas, encontró en el boxeo la oportunidad de sobresalir gracias a personas que vieron en él las cualidades dignas de un futuro campeón mundial.
"Era muy querido, se esperaban grandes cosas de él. Un peleador fuera de lo normal por su pegada, sus movimientos, pero sobre todo por su carisma", afirmó su entrenador Abraham (a) "Balukas" Falcón tras enterarse del deceso.
Fue precisamente en el gimnasio de "Balukas" -en la calle 61 por 36 del Centro de Mérida- donde Iván pasó sus últimas horas entrenando con miras a disputar un nuevo título en la ciudad de Paramaribo, Suriname, donde en diciembre pasado tuvo su debut internacional y venció por unanimidad al venezolano Nohel Arambulet.
"Era un muchacho sano, una bellísima persona y querida en todos lados por su sencillez, humildad; era de pocas palabras, pero era en el ring donde hablaba y se ganaba a la gente", agregó Falcón, que recibió la noticia minutos antes de pasar a buscar al "Sonrics" para correr juntos.
De hecho, reveló que entre ayer y hoy debería llegar el cinturón del campeonato Fecombox obtenido el pasado 15 de junio en el Gimnasio Polifuncional del IDEY.
Con un récord de 13 ganados y solo una derrota a cuestas con cinco nocauts a su favor, Iván comenzó en el pugilismo desde puberto, a los doce años, sin embargo, su paso en ese momento fue intermitente. Entraba y salía constantemente y no fue sino hasta el 2011 que se dedicó profesionalmente a este deporte.
Su "estreno" fue precisamente con una victoria por decisión unánime contra el "Condorito" Martín (a quien derrotó en su última pelea) en el recinto ferial de X'matkuil.
"(El boxeo) es algo bonito que me separó de las drogas y de la calle. Estaba muy metido en muchos problemas, pero desde los 19 años que nació mi hija me separé y decidí enfocarme más en él", declaró a este reportero en una de sus últimas entrevistas en vida, realizada tres semanas antes de su fallecimiento.
En ella, "Sonrics", con el estilo que lo caracterizaba, carismático, sencillo y relajado, reflexionó sobre sus andanzas por el ring.
"Nunca pensé lograr algo como lo que ahora he conseguido", confesó Iván, quien se veía a sí mismo peleando el campeonato del mundo en un futuro.
"Si Dios nos da vida y salud, ahí estaremos", remató el joven pugilista, a quien le sobrevive su madre, padre y su hija de tres años. (ACOM)