Tal situación fue ocasionada ante las órdenes del síndico del Ayuntamiento del municipio de San Felipe, Felipe Marrufo López y la alcaldesa Juana Baltazar Santos de extraer el mangle en otros puntos del puerto.
Las autoridades correspondientes no han tomado acción alguna ante las constantes denuncias realizadas por los pobladores de estos puertos del oriente, y la no intervención de Profepa ha motivado a que el puerto vecino de Rio Lagartos incurra también en destrucción del mangle.
Los denunciantes, ante la pandemia, han realizado diversas llamadas al 800 Profepa, pero no han obtenido respuesta.
Cabe destacar que esta destrucción de la naturaleza en el puerto de San Felipe cuenta con varias denuncias, como la realizada en el 2018 por la UNTA (Unión Nacional de Trabajadores Agrarios) ante la PGR.
En el 2019 la Diputada federal Cecilia Patrón Laviada, denunció ante la Profepa a los responsables por el atentado contra el medio ambiente y equilibro ambiental en áreas que corresponden a la Reserva Ecológica, obteniendo en ambos casos nula respuesta por parte de las autoridades.
Este magno ecocidio inició en el municipio de San Felipe en el 2018, con el exterminio del brazo de agua conocido como “Oca de Alesh”, al retirar el mangle con maquinaria pesada, rellenando esa zona con material para hacer calles y lotificar terrenos, dejando sin hábitat a cientos de especies que ahí desovaban y anidaban.
Ahora continúan en otros puntos del puerto, e incluso municipios aledaños como Río Lagartos se han sumado a esta destrucción de la naturaleza ante la impunidad que la dependencia federal ha perpetuado para proteger a los destructores y no al hábitat de la flora y fauna.
