De acuerdo con información proporcionada por la Fiscalía General del Estado (FGE), la necropsia realizada al cuerpo de la mujer reveló que su deceso se debió a un “traumatismo torácico abierto secundario a herida por arma blanca”, es decir, el violador, apuñaló a su víctima hasta cegar su vida.
Tras su detención realizada por agentes de la Policía Estatal Investigadora (PEI) de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán, se supo que el asesino había purgado una pena por el delito de violación, la cual fue sentenciada el 21 de noviembre del 2011.
Hasta el momento solo se sabe que tras salir del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mérida, el violador y hoy presunto feminicida, buscó a su expareja para pedirle que regresara con él.
Sin embargo, la hoy occisa se negó a tal petición, por lo que el ex convicto sacó un arma blanca de entre sus ropas, la cual clavó en repetidas ocasiones en el cuerpo de la mujer.
Una vez cometido su crimen, S. de J. B. V. intentó huir de las acción de la justicia, sin embargo, el pronto accionar de las autoridades de seguridad pública fue determinante para que pudiera ser detenido.
Se prevé que el presunto feminicida sea presentado ante un juez para que determine su situación jurídica.