Mediante un comunicado de prensa, esa organización dio a conocer que, durante la expedición realizada al parque, ubicado a 135 kilómetros del litoral yucateco, se encontraron condiciones preocupantes para la conservación del ecosistema que deben ser atendidas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas Conanp.
“Por ejemplo, existe un número bajo de peces comerciales que puede ser un síntoma de sobrepesca en el parque”, cita el texto.
Además, continúan el comunicado, se reconocieron en las corales enfermedades como banda blanca y banda negra, algunos lugares se hallaron corales destruidos que no lo estaban hace un año.
Asimismo, Oceana denunció que dentro del Área Natural Protegida se descubrieron cuatro embarcaciones de mediana altura pescando en el parque, tres de ellas, lo hacían dentro de la zona núcleo, una zona destinada a la conservación total de los recursos del arrecife.
Los pescadores, cita el comunicado, realizaban actividades con artes de pescas no autorizadas como el arponeo. En ningún caso se identificó autoridad alguna fiscalizando o vigilando que esta actividad no ocurriera.
Ante tal panorama, expertos de esa organización recomendaron realizar una investigación de la fauna del fondo marino y de peces en todo el arrecife para tomar mejores decisiones en el manejo del parque y elaborar actualizaciones al programa de manejo.
También instaron a mejorar la zonificación del parque, existen sitios que deben incluirse en la zona núcleo o ser considerados como refugios pesqueros. Esto tendría un rol estratégico en la recuperación pesquera.
Finalmente, el texto expone la necesidad de repensar qué cantidad de personas pueden entrar al parque a pescar y como turistas, ya que se está sometiendo al arrecife a un estrés innecesario y dañino.
