De acuerdo con lo averiguado, el pasado 28 de abril, Mariela Cortés Padilla llegó al centro de la localidad en compañía de su pequeño de siete años, quien de inmediato ingresó a los juegos infantiles hechos de tubos de metal.
El menor, al estar corriendo en la parte de arriba de un juego, se le trabó el dedo medio de su mano derecha en un orificio que se encontraba filoso por el óxido.
Los gritos de la víctima alertaron a las personas que se encontraban en el sitio, quienes rápidamente auxiliaron a Enrique Oliver y lo trasladaron, junto con su madre, de urgencia en un auto particular a un hospital de Izamal, donde lograron estabilizarlo.
Minutos más tarde el niño fue llevado a una clínica de Mérida, pero desgraciadamente los médicos no lograron colocarle de nuevo el dedo.
Vecinos y familiares acusaron al alcalde Porfirio Arceo, quien cumple su cuarto periodo al frente del Ayuntamiento de Teya, de ser el culpable de esta tragedia ya que en repetidas ocasiones se le ha hecho saber el pésimo estado de los juegos infantiles, mismos que se comprometió a reemplazar con unos nuevos de plástico.
Trabajadores del Ayuntamiento empezaron a "remediar" los orificios de los juegos, hecho que causó el enojo de los habitantes, que cerraron el parque con candados y decidieron realizar una manifestación contra el alcalde para exigirle un parque infantil digno.
La madre del menor afectado dijo que interpondrá una denuncia ministerial en contra del Ayuntamiento para conseguir una indemnización y tratamiento psicológico para su hijo. (ACOM)