Datos recabados en el lugar de los hechos establece que el fuego pudo iniciarse por una vela que se dejó encendida en una de las viviendas siniestradas, construidas en su totalidad de lámina de cartón y madera.
Las altas temperaturas y el material flamable ocasionaron que las llamas se propagaran rápidamente, lo que fue una trampa mortal para siete canes y varias gallinas que fueron alcanzados por las llamas para morir calcinados.
Testigos de los hechos solicitaron el auxilio de bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes minutos más tarde llegaron al predio para controlar el incendio.
Las tres viviendas fueron consumidas en su totalidad, al igual que varios objetos que se encontraban al interior de los predios; no se reportaron personas lesionadas.