Como se sabe, el último equinoccio en el que hubo asistentes fue en 2019, ya que en 2020 y 2022 estuvo cerrado como medida de seguridad sanitaria, consecuencia de la pandemia que generó el Covid-19, y en 2022 por una protesta que ocasionó el cierre del parador y del sitio.
Pero los inconvenientes quedaron atrás y hoy cuando el reloj marcaba las 6 horas, la multitud que acudió desde las 4:30 de la madrugada, preparó sus cámaras y sus celulares para captar el momento que representa el fenómeno arqueoastronómico de este sitio, reflejo de la gran sabiduría de nuestros ancestros, que, afortunadamente, se dejó ver con todo su esplendor.
Le emoción se hizo evidente y las expresiones de júbilo también: era el momento de recargar energías positivas y así lo hicieron cuando el Templo de las Siete Muñecas se iluminó con el resplandor del Sol que apareció en el horizonte y, en un momento dado, el disco celeste quedó al centro de la puerta, generando el espectáculo de luz y sombra en la fachada poniente de esa estructura.
De acuerdo con datos, entre ayer y hoy la afluencia fue de mil 500 personas -300 y mil 300, respectivamente- de las cuales el 60 por ciento fue turismo nacional, 20 por ciento internacional y 20 local.