Díaz Mena abrió su discurso -que duró casi una hora- en lengua maya, donde se comprometió estar cercano al pueblo y ser un gobierno de izquierda que vele por los derechos de quienes menos tienen.
En la sesión solemne del Congreso del Estado que se celebró frente a la sede del Poder Ejecutivo, el gobernador hizo un repaso de sus compromisos adquiridos durante la campaña que lo llevó a ser el candidato más votado en la historia de Yucatán, lo cual fue presumido por el propio mandatario en su discurso.
Asimismo, advirtió que no tolerará actos de corrupción en su gobierno, por lo que en caso de que alguno de sus colaboradores sea sorprendido enriqueciéndose a costillas del erario, no le temblará la mano para despedirlo y denunciar ante las autoridades correspondientes.
También hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad yucateca a sumarse al nuevo gobierno que será de puertas abiertas para todo aquel que quiera un Estado de prosperidad y bienestar donde los pobres sean la prioridad.
Previo a la sesión, un sacerdote realizó un ritual maya al gobernador.
En la presentación de las personalidades que acudieron a la toma de protesta, llamó la atención el sonoro abucheo que se llevó la alcaldesa de Mérida, Cecilia Patrón Laviada.
Finalmente, el mandatario ingresó a Palacio de Gobierno, para emitir un mensaje y contemplar el espectáculo de fuegos pirotécnicos que fue acompañado con melodías de la Banda el Recodo.