Ángel Luis D. P., de 45 años y originario del estado de Tabasco, y su pareja sentimental Guadalupe M. C., de 54, conocidos en la localidad de Susulá como “Los campechanos”, fueron presentados ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por la Policía Estatal de Investigación (PEI) de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), para las diligencias de ley.
En el operativo de búsqueda implementado por la SSP tan pronto se reportó al número de emergencias 9-1-1 la desaparición del adolescente, participaron elementos policiacos, bomberos con canes adiestrados en la localización de personas, y policías investigadores con drones equipados con cámaras térmicas e infrarrojos; igualmente participaron miembros de la Comisión Estatal y Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, de la Secretaría de Gobernación.
Las investigaciones incluyeron varias horas de revisión y análisis de videos del sistema de videovigilancia del Centro de Control C5i y de cámaras particulares facilitados por sus propietarios, para conocer cómo transcurrió el trayecto del menor.
En un video de las cámaras del C5i se le ve cruzar la carretera Mérida-Tetiz, acompañado a corta distancia de una mujer que resultó ser Guadalupe M. C.
Los agentes de la PEI mostraron esos videos a los padres quienes de inmediato identificaron a la mujer, porque la conocieron durante el tiempo que ellos vivieron en Susulá.
La misma noche del lunes los agentes hicieron un rastreo por esa localidad y se entrevistaron con la pareja; pero ambos negaron que el jovencito hubiera estado con ellos; la mujer dijo que lo había visto en la carretera pero que tomaron rumbos distintos.
Mientras tanto la búsqueda en territorio se intensificaba la noche del lunes con todo el equipo de búsqueda de la SSP en batidas en las que participaron los padres, familiares y amistades de Ciudad Caucel. A la mañana siguiente Lionel fue encontrado.
Un aspecto relevante para los investigadores fueron las primeras declaraciones del menor cuando lo encontraron entre la maleza; dijo que ya había tomado agua y además su vestimenta no era la misma, situación inusual en casos de personas extraviadas.
En el momento de la localización, la prioridad fue proporcionarle atención a cargo de paramédicos de la SSP, quienes lo llevaron en una ambulancia al hospital para la valoración médica, acompañado de sus progenitores.
Por su parte los policías investigadores continuaron el trabajo para esclarecer los hechos; no tenían posibilidad de revisar el domicilio porque no contaban con una orden de cateo; pero con los datos que ya tenían retomaron la entrevista con la pareja, quienes tras incurrir en contradicciones admitieron que el menor estuvo ahí e incluso entregaron la ropa que llevaba puesta el día que se reportó la desaparición.
Serán las autoridades de procuración de justicia y, en su caso, judiciales, quienes determinen el proceso a seguir con relación a las personas implicadas en los hechos.
La Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General del Estado agradecen a la ciudadanía que estuvo al pendiente del caso y a las personas que colaboraron tanto en la búsqueda como con sus testimonios y videos particulares.
