En conferencia de prensa, donde también habló sobre la reunión que sostuvo la agrupación que encabeza con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, el líder empresarial refirió que por ahora hay desconocimiento en torno a las atribuciones de los coordinadores estatales por lo que se buscará que haya una definición en este asunto.
“Se pedirá una definición de los coordinadores recién nombrados. Hasta ahora no sabemos cuál será su papel pero nos queda claro que no se puede tener un control paralelo al de un gobierno estatal. Se trata de que sean representantes, que se adelgace el gasto, aunque se debe orientar a buscar resultados. Preocupa que en una sola persona recaiga tanto trabajo”, refirió.
Como se sabe, López Obrador nombró a 32 coordinadores de programas del gobierno federal en los estados, figura que en el caso de Yucatán representará Joaquín Díaz Mena, quien ha afirmado que con la medida se reducirá la burocracia, además de que desaparece la figura del delegado, sólo manteniendo a trabajadores de base y sindicalizados.
En ese tenor, López Campos reiteró que se conoce poco de esta labor por lo que se pedirá más detalles al próximo gobierno.
“Desconocemos el alcance de la responsabilidad de estos coordinadores. Lo primero que se hará en las mesas de transición, será aclarar este trabajo. No creemos que haya estructuras paralelas de gobierno. Si va a ser un coordinador o un delegado, eso lo tenemos que definir”, agregó.
En cuanto al nuevo programa de austeridad que comprende la reducción de sueldos y privilegios para funcionarios de primer nivel, argumentó que será necesario tener “mesura” en las decisiones, pues esto podría generar ciertas afectaciones para quienes ocupen los cargos públicos.
“Hay que tener en cuenta que el talento va ligado a la remuneración. No quisiéramos que los representantes reciban sueldos, mucho menos de lo que podrían recibir. Hay que tener cuidado con los límites. Hay que ser racionales”, afirmó.
“No queremos que el siguiente paso sea la simulación. Si va a haber los mejores talentos, la remuneración debe ser acorde. Si el presidente gana 108 mil y puede vivir con eso es bien visto. Yo veo un riesgo que el sueldo más alto sea de 108 mil pesos. Si estamos buscando que no haya simulación y que se manejen con honestidad, que se busque otras bases, a menos que la gente que trabaje por sus ideales”, apuntó.
Recordó, también que dentro de las medidas que tomará el nuevo mandatario serán las reuniones trimestrales que sostendrá con el sector empresarial, así como sus propuestas para incrementar la productividad del sureste del país. (ACOM)
