Al respecto, el titular de la FGE, Ariel Aldecua Kuk, dijo que desde el momento que se tuvo conocimiento del hallazgo, se activaron los protocolos para iniciar con las averiguaciones y estudios científicos que permitirán definir con claridad qué fue lo que ocurrió con la menor.
En entrevista con los medios de comunicación, el funcionario señaló que espera tener los resultados de la autopsia en el transcurso del día.
Como informamos ayer, G. C. tenía un día de desaparecida en su comunidad.
La última ocasión que se le vio fue el lunes en la tarde, cuando salió de casa de una tía que vivía a cuatro cuadras de la vivienda de la niña.
Entre las seis y siete de la noche, la menor se despidió de sus parientes y, como es costumbre en los pueblos pequeños del sur del estado, sin miedo emprendió sola el recorrido a su hogar, sin embargo, nunca llegó.
La madre indicó que mandó a ver a su hija y que le notificaron que se había retirado hace más de una hora, sin embargo, señaló que se confió y que pensó que Ana Cristina se había quedado en casa de su hermana, pues se interrumpió el servicio de energía eléctrica.
No fue sino hasta la mañana del martes cuando comenzaron con su búsqueda a lo largo y ancho del municipio, de unos cinco mil habitantes.
Aunque encontraron entre la maleza la bolsa en la que llevaba juguetes, pinceles y nances que había recogido, la pequeña no aparecía.
Alrededor de las siete de la noche, desgraciadamente se confirmó que la menor fue hallada muerta en un pozo de 34 metros de profundidad, luego que las personas se organizaran para pagarle a un joven que exploró la cavidad y descubrió los restos de la niña. (ACOM)