Carlos Ramírez Aguilar, presidente de esta organización empresarial, señaló que si las cosas avanzan como se ha dicho, esta obra será un detonante de la economía de la región, lo cual se deberá traducir en un crecimiento económico importante.
Si en otras latitudes este tipo de proyectos han funcionado, nosotros creemos que también puede funcionar en nuestro país, sobre todo porque bajo el esquema que plantea la nueva administración federal de eliminar prácticas indebidas en los procesos de licitación, todos tendremos mayor certeza en la ejecución de esta obra, señaló.
Comentó que de acuerdo con las conversaciones que tuvieron la semana pasada con el que será el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, el tren maya transitará a una velocidad de 160 kilómetros por hora y utilizará biodiesel.
Mencionó que también analizan la posibilidad de que el tren pueda llegar hasta Progreso, con lo cual se aprovecharía mejor la ubicación estratégica del puerto e infraestructura de la zona.
“Nosotros vemos con buenos ojos la propuesta, aunque esta tendrá que cumplir con todos los parámetros técnicos, financieros y sociales que requieren este tipo de proyectos”, agregó.
Además, dijo, desde el inicio hasta la conclusión de la obra, se prevé beneficiar a trabajadores mexicanos y sobre todo a los de la región, según nos han asegurado los próximos funcionarios del gobierno federal.
“En la AMIC estaremos atentos al desarrollo del proceso de la obra para coadyuvar y participar en las condiciones que plantee el proyecto considerado uno de los más importantes del próximo sexenio”, finalizó.
