A un día del incidente, el fuerte olor continúa en la zona, por lo que quienes se encuentren allí deben cubrirse la boca y la nariz para evitar daños a su salud.
Tras el inédito suceso, familias de la comunidad salieron prácticamente huyendo en medio del caos de no saber qué estaba ocurriendo. Muchos de ellos se refugiaron donde pudieron, con familiares, amigos y/o conocidos.
La Escula Secundaria Raquel Dzib Cicero, localizada apenas a tres cuadras del sitio del derrame, suspendió las clases para proteger la integridad de sus alumnos.
Entre los vecinos se respira un ambiente de sorpresa e incertidumbre por lo sucedido.
La mañana de este martes, una veintena de personas se reunieron en calles próximas a la bodega de Parissi, que de momento se mantiene custodiada por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), para exigir al alcalde Freddy Ruz Guzmán que se haga cargo y "obligue a la empresa a reparar los daños a los afectados".
En un recorrido por la zona, se constató que los predios cercanos a la "zona cero" del incidente se encuentran totalmente cubiertos del químico, también llamado ácido clorhídrico, que arrasa con todo a su paso: paredes, plantas e incluso insectos.
En entrevista, el alcalde umanense declaró que se coadyuvará con la ciudadanía para hacer que los responsables sean sancionados, y reveló que ya se interpusieron las denuncias ante las instancias correspondientes.
Y es que alrededor de las 17 horas de ayer se registró la fuga en la bodega del Grupo Industrial Parissi, ubicada en el kilómetro 20 de la carretera Mérida-Umán. Personal de Protección Civil de Yucatán, junto con bomberos de la SSP implementaron un operativo de seguridad para contener el derrame y neutralizar el ácido con sustancias alcalinas.
Al lugar llegaron las unidades 837, 829 y 2135 de bomberos y las unidades Virt-015, 6317 y 2137 de policía, así como tres ambulancias de la corporación y personal de Protección Civil estatal. (ACOM)