Cuestionado sobre si en esta ciudad cabría la posibilidad de utilizar calesas eléctricas, como se planteó para Mérida, el edil aseguró que el plan es mantener vigentes a este vehículo de tracción animal, pues forma parte de la oferta turística que existe.
"El atractivo es la calesa o coches de caballito. Estamos muy preocupados por esto, por lo que vamos a trabajar estos tres años muy de cerca con los caleseros para apoyarles en todo lo que necesitan en su carruaje y el caballo para que den un buen servicio", aseguró.
Como hemos informado, defensores de los animales pidieron al Ayuntamiento de Mérida eliminar los carruajes tirados por caballos y sustituirlos por otros eléctricos, propuesta que también llegó a las mesas temáticas para la elaboración del Plan Municipal de Desarrollo que estableció esta autoridad.
Sin embargo, hasta ahora no ha habido mayor trascendencia en este tema, que ha sido rechazado rotundamente por los conductores.
En el caso de Izamal, la autoridad municipal se manifestó a favor de que las calesas se mantengan, pues insiste en que es un atractivo para los visitantes.
"Mucha gente viene a Izamal y uno de los atractivos que tenemos en turismo es pasear en la calesa, pasear en el coche de caballito", aseguró el alcalde, Fermín Sosa.
Respecto al tema, el alcalde afirmó que el Ayuntamiento ha tenido reuniones con los cerca de 25 caleseros que operan en el municipio, con el objetivo de brindarles el apoyo que requieren para su labor, de modo que su trabajo no desaparezca.