Los hechos ocurrieron cuando en esta pequeña población sureña se realizaban rezos por la celebración de la Virgen de Guadalupe. De hecho, la familia almorzaba en una vivienda aledaña cuando fueron alertados por los vecinos.
Al salir, se dieron cuenta que las llamas consumían su casa de huano y aunque intentaron rescatar algunos artículos, la rapidez del siniestro "devoró" su ropas, zapatos, utensilios, electrodomésticos, documentos y demás enseres.
La rápida acción de los colonos ayudó que las llamas no se propagaran por dos viviendas tradicionales aledañas; incluso, los bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) solamente llegaron para verificar que lo que quedaba de la casa estuviera a salvo y no representara peligro para los vecinos y casas cercanas.
En el predio siniestrado vivían Josué Javier C.C, su esposa Juana María C.D., y su pequeño hijo menor de edad. Cabe mencionar que, luego de perder todo, los vecinos realizaron una pequeña colecta para apoyar a la familia en desgracia. (ACOM)