José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras del Centro y Poniente de Yucatán, recordó que los últimos cinco años la captura de este producto, considerado como el más importante para la economía del estado ha disminuido, por lo que insistió en que es incierta la situación que se generaría en este período.
Mencionó que será la pesca ribereña quien va en busca de mero los primeros días de captura, quien le servirá de "termómetro" a los involucrados en la pesquería.
"La captura ha ido a la baja en los últimos años y aún es preocupante la situación. Sin embargo, los pescadores están de buen ánimo y listos para la pesca", explicó.
La temporada pasada se obtuvieron unas 5 mil 400 toneladas de mero en Yucatán, cifra que redujo de manera significativa en comparación con la anterior, cuando se pescaron unas 6 mil.
Cabe recordar que también unos 12 mil pescadores están empadronados en esta labor.
Hace unas semanas, el investigador de la UADY, Alfonso Aguilar Pereira, precisó que según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el mero pasó de ser una especie cercanamente amenazada a vulnerable, es decir, subió un escalón más hacia la extinción.
Según Aguilar Perera, esta nueva categoría significa un riesgo para la economía de Yucatán, debido a que esta pesquería es una de las más importantes para la entidad, por lo que es primordial que todos los actores involucrados tomen cartas en el asunto para encontrar alternativas que eviten su perdición. (ACOM)