"Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" dijo el Cristo de Acanceh seguido de un fuerte viento que sorprendió a los asistentes.
Con celulares en mano, rebozos, aguas y refrescos, los visitantes locales, nacionales y extranjeros tomaron parte de la representación de la muerte de Jesús que contó con la participación de más de 100 actores que dieron vida al pueblo judío, romano y a los personajes principales que intervinieron en las últimas horas del mesías.
La caminata de Jesucristo tuvo su primera parada en la capilla de la virgen de Guadalupe, habilitada como el sanedrín, en donde Caifás (Alan Chávez Ceh) junto a los demás sumos sacerdotes se pusieron de acuerdo sobre el destino de Cristo para deshacerse de él, ya que para ellos se había convertido en un peligro social, político y religioso.
Seguidamente, el Jesús de Acanceh (Andrés Medina Chalé) caminó por calles polvorientas hasta llegar a los dos palacios municipales, uno, representando el poderío romano bajo la encomienda de Poncio Pilato y, el otro, a la autoridad judía bajo el mando de Herodes, los cuales terminaron por entregar a Jesús en sentencia de muerte.
Con un asfalto terriblemente caliente, el Cristo de Acanceh llegó al Gólgota -la explanada principal- luego de encontrarse con su madre María (Gabriela Tut), el Cirineo (Sergio Chalé), Verónica (Abigail Hoil), María de Magdalena (Karina Tut) y las mujeres piadosas.
Al llegar a la plaza principal, se colocaron las cruces y se subió a los enjuiciados Gestas, Dimas y Jesús, siendo el principal el Nazareno, quien ya se notaba cansado.
El Cristo de Acanceh recitó sus últimas palabras exactamente cerca de las dos de la tarde, tiempo exacto cuando soplaba un fuerte ventarrón sobre la explanada principal que causó los comentarios de propios y extraños.
Al final, el cuerpo fue bajado de su cruz para depositarlo a los pies de su madre, quien con llanto solo miraba la escena de su hijo.
De esta forma, Acanceh cumple un años más de realizar la representación que se ha convertido en un atractivo turístico y también una muestra de fe y devoción anual de todo un pueblo.
Desde hace 38 años que el grupo parroquial "Renacimiento" sigue compartiendo la fe a todo un pueblo.
Las autoridades policíacas reportaron un saldo blanco a pesar del buen número de personas que participaron en la jornada religiosa.
