Entrevistado sobre estos sucesos, el especialista de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) explicó que estos son conocidos como remolinos de viento o de tierra, aunque su nombre técnico es el de torbellinos, los cuales pueden ser pequeños o pueden ser más grandes y se llaman trombas.
Dijo que dentro de esta clasificación también están los tornados, aunque refirió que estos no son propios de Yucatán, así como los huracanes.
Cabe recordar que, en marzo pasado, un remolino se formó en la zona arqueológica de Chichén Itzá, justo frente al castillo de Kukulcán, lo que llamó la atención de los visitantes, aunque Protección Civil descartó que este fenómeno pudiera ser de riesgo para las personas.
Anteayer se dio a conocer el video de un torbellino formado en montes de Oxkutzcab, momentos después de que elementos de Protección Civil sofocaron un conato de incendio, suceso que también causó asombro y hasta temor.
"Cuando los torbellinos son pequeños no hay que tenerles miedo, como los que se han estado viralizando. Son de tierra y muy llamativos porque debido a la época que está todo seco, se forma el torbellino por las diferentes velocidades y la intensidad del aire que hay en el momento", explicó Juan Vázquez.
"Empieza a haber un equilibrio y empieza a girar el aire, pero asciende forma vertical muy rápido y al haber mucho polvo y basura pues se nota rápidamente", agregó.
Vázquez Montalvo precisó que este fenómeno es común cuando es época de sequía o de calor, que es cuando se forman por lo que recalcó que estos no deben ser confundidos con tornados, aunque dejó en claro que, si la intensidad del viento es mucha, pueden llegar a ser de riesgo para las personas.
También mencionó que, si estos ocurren sobre un incendio o quema, podrían ser factor para incrementar su intensidad por lo que pidió a los productores tomar las debidas previsiones para evitarlo.
