En su exposición de motivos, May Escobar subrayó que, aunque México es un gran exportador de ganado de engorda y ocupa el onceavo lugar en producción agropecuaria, los ganaderos productores de becerros comerciales, tienen un solo mercado para vender sus becerros en pie, los Estados Unidos de Norteamérica.
“En donde los ganaderos y el Gobierno de México, así como legisladores tenemos que trabajar urgentemente es en contar con los protocolos sanitarios para la venta de genética, entendida como ganado de registro en pie, semen y embriones”, puntualizó.
El legislador detalló que las principales razones por las que no podemos exportar a diferentes países son el no tener estaciones cuarentenarias aprobadas por la autoridad sanitaria, así como la falta de protocolos sanitarios que se obtienen y gestionan con los gobiernos de los países a los cuales los ganaderos mexicanos productores de pie de cría y genética excepcional, pretenden exportar.
En su mensaje, May Escobar destacó que el Gobierno de México, además de proteger y a apoyar a los ganaderos, debe detener el flujo de ganado ilegal que proviene de Centroamérica, que entra al país por Chiapas y Tabasco, sin permisos y sin requisitos sanitarios; que pone en peligro la salud animal con enfermedades que han sido erradicadas en el país; y aumenta el riesgo de perder los estatus sanitarios para la exportación a diferentes países.
“El año pasado ingresaron más de un millón de cabezas de ganado a México por puntos fronterizos no autorizados. Ganaderos de la región describen que luego de cruzar la frontera ese ganado es introducido en zona selváticas para ser engordado, incluyendo áreas naturales protegidas; y lo último que consideran quienes hacen negocios con ganado ilegal en nuestro país es que esta actividad acelera la deforestación en la Selva Lacandona", externó.
Con 18 votos a favor de cuatro fracciones parlamentarias se aprobó por mayoría el acuerdo propuesto por el legislador local emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
