En temporada vacacional, como sucede en estos meses, el número de asistentes al sitio arqueológico se duplica y con la nueva propuesta del tren transpeninsular, será preciso reubicar el parador.
En origen se presentó una propuesta en el perímetro de la zona arqueológica, siempre de los terrenos que pertenecen al gobierno del estado, ahora, con la propuesta de la construcción del tren se ha modificado el punto donde se había presentado la propuesta original, se movió hacia otro punto, favoreciendo la conectividad y ruta férrea que podrá desarrollarse para este proyecto.
"Se está pensando en un gran proyecto para el parador y una planeación a 20 años dado que se presenta un crecimiento turístico de Quintana Roo y la demanda del sitio va en aumento. Sin embargo, el gobierno no tiene tantos recursos en este momento y se busca que el gobierno federal aporte esta inversión para el parador turístico", expuso.
En temporada vacacional todos los paradores crecen en asistencia, mucho más los sitios de playa, como El Corchito, en Progreso, que en ocasiones queda rebasado en demanda. En este tema, el gobierno del estado no considera crecer en paradores porque no hay el recurso para ello, pero si es posible que se puedan concesionar este tipo de obras y que la Iniciativa Privada invierta para crear más espacios de entretenimiento.
Destinos como Uxmal, Dzibilchaltún, Ek Balam y Celestún, aumentan en flujo de visitantes hasta en un 35 por ciento, producto de la promoción que se ha realizado y que los sitios arqueológicos están protegidos y dispone de infraestructura para atender a los visitantes.
En Celestún es notorio que el parador es muy pequeño y en esta temporada de verano el número de personas que demandan paseos y visitas a la Ría es mucho mayor, el número de traslados que realizan los lancheros aumenta, pero nuevamente se están haciendo inversiones para mejorarlos, pero sí es importante establecer que en algunos casos ya necesitan ampliaciones.
Díaz Montalvo abundó sobre el tema de la fauna canina que ha invadido la zona arqueológica de Chichén Itzá y por la que se quejaron turistas y ambulantes de este sitio protegido Patrimonio de la Humanidad, informó que suman unos 20 canes que se han reportado que habitan en la zona arqueológica.
Hemos pedido ayuda a las agrupaciones ecologistas para que acudan y puedan ayudar en la tarea de desalojarlos y darles la atención y cuidado que requieren estos animales que llegaron desde el poblado de Pisté y se instalan sobre las construcciones, incluso en áreas vedadas al público.
"Se desconoce si estos canes están vacunados y si no tienen enfermedades, por lo que es preciso atender su presencia y para ello se ha solicitado a las agrupaciones protectoras de animales su apoyo para establecer una estrategia y así retirarlos y ubicarlos en sitios definidos para que sean atendidos por médicos, pero fuera de la zona arqueológica", finalizó. (ACOM)