Según el director del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Víctor Roa Muñoz, se tiene conocimiento de que una parte de la población yucateca ha reconocido que el empleo del celular les está generando una dependencia e incluso, han acudido a solicitar apoyo para combatirla.
“El uso desmesurado del celular constituye un problema de salud, no solamente física, porque vemos que trae problemas en los tendones de las manos, de los dedos, produce ansiedad y un trastorno mental que ya se está presentando cuando una persona olvida su celular, se le está acabando la batería, entonces, si le provoca una ansiedad generalizada”, explicó.
Aseguró que en la Encuesta Estatal de Adicciones, se incluyó una pregunta en torno al uso del celular, en la que el 8 por ciento de la población consultada reconoció haber tenido un problema con este aparato.
Según el especialista, una encuesta similar aplicada en España indica que el 11 por ciento de la población manifestó tener algún conflicto con el celular, cifra que apenas rebasa a la registrada en el Estado, por lo que dijo que el asunto empieza a tornarse crítico.
En ese tenor, precisó que la dependencia al celular puede detectarse de cierta manera, por lo que conminó a las personas a estar al pendiente de esto.
“Una persona dependiente puede presentar trastorno de ansiedad generalizado, cuando ve que no tiene el celular al alcance, además, también cuando hablamos de que se excluye de actividades familiares, inclusive, en casos muy extremos, cuando han estado a punto de ser arrollados en la calle o cuando tienen un accidente en la calle, pues porque todo el tiempo está conectados”, refirió.
Si estas señales se detectan, precisó que es momento de buscar algún tipo de apoyo o ayuda, ya que la dependencia al equipo móvil, puede desencadenar otras afectaciones a la salud mental de una persona. (ACOM)