En su exposición de motivos Warnel May explicó que, durante las últimas 6 décadas, el turismo ha crecido y se ha diversificado de manera constante, convirtiéndose en uno de los sectores más importantes y de mayor crecimiento, del que se benefician las comunidades en todo el mundo.
“Se calcula que este sector representa el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) Mundial, y emplea al 10 por ciento de los trabajadores del planeta. La Organización Mundial del Turismo (OMT) estima que continúe ese ritmo de crecimiento a una media anual del orden del 3 por ciento hasta el año 2030”, precisó.
May Escobar, habló de cómo se subestima el papel del turismo en la creación de empleo, y que durante la última década el crecimiento del empleo turístico en México ha sido de 2.7 por ciento en promedio anual, casi el doble del registrado por la industria manufacturera, que observó un alza de únicamente 1.6 por ciento en el mismo periodo, según estudios de la Secretaría de Turismo Federal (SECTUR).
“Es nuestra obligación abordar el futuro del empleo de la llamada - industria sin chimeneas -, con una mayor cooperación e integración entre todos los implicados, incluidos los sectores público y privado” apuntó.
El legislador precisó que Yucatán como destino turístico ha reportado un incremento desde 2018 con un crecimiento del 12.6% en la llegada de visitantes con pernocta. A pesar de las condiciones y retos actuales de la industria, en lo que va de este 2019, se ha superado el 17% en este indicador según información de la Secretaría de Fomento Turístico del Estado (SEFOTUR).
En ese orden de ideas, Escobar sometió a consideración y con el propósito de concientizar a la comunidad yucateca acerca del valor social, cultural, político y económico del turismo, la iniciativa que declararía el 21 de septiembre como el “Día Estatal del Turismo”, fecha que coincide el equinoccio (en este caso de otoño) que marcaba de manera exacta el cambio de estación y un nuevo intervalo de tiempo para la cultura maya
“Un día donde al atardecer en Chichén Itzá, el sol crea un efecto sobre El Castillo de Kukulkán que permite ver al dios serpiente emplumada en su descenso por la tierra. Un día donde también en Dzibilchaltún, el sol comienza a salir poco a poco, cruzando por atrás del centro del Templo de las siete muñecas. Un fenómeno de proyección solar que ocurre de manera espectacular sólo en Yucatán, y que debemos reconocer y celebrar”, finalizó.
