“El pulpo en el día a día no hay”, expresó. Eso ocurre debido a que la gente no respeta las vedas, al igual que ocurre en la captura del pepino de mar, ya que el producto se saca y merma en la reproducción de todo tipo de especies, explicó.
Cada vez, dijo, los pescadores deben alejarse más de la costa, ahora llegan hasta 27 o 30 millas náuticas para hacer la pesca. En Río Lagartos, el 80 por ciento de los 700 pescadores se dedica a la captura del pulpo, por lo que se ven afectados en sus ingresos cuando se reduce la especie.
Alcocer Estrada participó en la rueda de prensa de presentación del Festival del Pulpo, la segunda edición a realizarse este fin de semana en Río Lagartos. El alcalde indicó que la intención es que la gente vaya para evitar la depredación, ya que al consumir los servicios y productos todos saldrán ganando: el comerciante, el hotelero, pescadores y un guía de turistas.
“Procuramos que el pulpo maya que se consume allá se conserve, debemos hacer conciencia a la misma gente pescadora, que se dedique a pescarlo, no a depredarlo, ni a destiempo durante la veda”, sostuvo.
Aun con los recortes al presupuesto que han afectado a la Comisión Nacional Acuacultura y Pesca (Conapesca), con la reducción de supervisores en la costa yucateca, el alcalde indicó que sí hay supervisores, incluso, una oficina.
Sobre la denominación de origen del pulpo maya, dijo que no hay respuesta del gobierno federal para otorgarla, solo reciben apoyos como insumo para ser ayudados. (Paul Antonie Matos)