La primera establece penas de hasta nueve años de cárcel y multas de hasta un cuarto de millón de pesos a quien realice cualquier actividad con fines de tráfico, solicite u oferte, capture, posea, transporte, acopie, introduzca al país o extraiga del mismo, algún ejemplar, sus productos o subproductos y demás recursos genéticos, de una especie de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas en veda, considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial, o regulada por algún tratado internacional del que México sea parte.
Esa misma iniciativa propone incluir el articulo 6bis a la Ley para la Protección de la Fauna del Estado de Yucatán, con el objetivo de facultar a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que pueda intervenir en el tráfico de especies, además de proponerse integrar a ese mismo marco legal el articulo 21bis que tipifica ese ilícito
En otro de los apartados, el proyecto de ley modifica el nombre de Título Vigesimotercero y la numeración del Capítulo para que no sea “Único”, al añadirse el Capítulo II, se define el tráfico ilegal y se le establece una pena “congruente” a la establecida en la legislación federal.
Forros no contaminantes
Durante la sesión plenaria de este miércoles también fue presentada una iniciativa que modifica la Ley de Educación del estado que fomenta la reutilización y reciclado de papel y cartón en el forrado de libros y cuadernos para favorecer el cuidado del medio ambiente.
Asimismo, establece que no podrá ser obligación de los padres de familia el forrado de libros y cuadernos.
De acuerdo con el proyecto de ley, su finalidad es la de eliminar el uso de forros para libros de texto y libretas con materiales contaminantes, fomentando el interés de los alumnos en el cuidado y conservación de sus útiles escolares y los recursos naturales con lo que se fortalecerá cotidianamente las experiencias sustentables.
“Esta medida podría convertirse en una herramienta fundamental para que los estudiantes adquieran conciencia de su entorno y puedan realizar cambios en sus valores, conducta y estilos de vida, así como ampliar sus conocimientos para impulsar los procesos de prevención y resolución de los problemas ambientales presentes y futuros”, establece la iniciativa.