En 2017, hasta el mes pasado, datos del Servicio de Información Agropecuaria y Pesquera (SIAP) reportan un acumulado de producción de 3 mil 374.76 toneladas lo que representa una derrama económica de más de 203 millones de pesos.
El delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Pablo Castro Alcocer, precisó que hay pavos blancos y pavos negros (guajolotes), que se reproducen en diversas granjas, en municipios del interior del estado, y en Mérida.
En el sureste mexicano, durante todo el año, es elevada la demanda de la carne de pavo, pues es un alimento tradicional de los guisos que se ofrecen en todos los mercados, puestos de comida, loncherías, restaurantes, y fiestas familiares de la región.
Es por ello, que la Sagarpa promueve y recomienda a la población mexicana, apoyar a los productores nacionales, consumiendo el pavo mexicano, pues el producto se enfrenta a una difícil competencia, derivada de la importación de pavos congelados en los supermercados, restando oportunidad de venta a los criadores locales.
Considerando, además, que esos productos, no asemejan la calidad y frescura de la carne del ave en pie, o recién refrigerada en Yucatán.
Pablo Castro Alcocer confirma la sanidad e inocuidad del pavo yucateco, porque la especie es libre de enfermedades en esta región del país.
“El óptimo estado fitosanitario de la región, permite que seamos autosuficientes en la producción de cárnicos, no sólo de pavos, también de carnes de cerdo, pollos, ganado, y producción de huevos”.
En 2016, Yucatán ocupaba el cuarto lugar en producción de pavo, con aproximadamente 2 mil 361 toneladas, que al final del año, arrojaron un valor de producción de 132 millones de pesos.
Yucatán abastece los mercados de Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y la Ciudad de México, pero también surte a productoras de embutidos que utilizan carne de pavo para sus jamones, salchichas y otras carnes frías.