¿Quién protegerá a las abejas? cuestionaron integrantes de ese colectivo al revelar su denuncia de que al año se ven devastadas más de 2 mil 500 colmenas por el uso indiscriminado de pesticidas.
En rueda de prensa, Alberto Pech Martín, junto con apicultores de los estados de Campeche, Quintara Roo y Yucatán, reveló el terrible daño que las fumigaciones dejan todos los años sin que las autoridades hagan nada por detenerlas.
“Aproximadamente se están matando 2 mil 500 colmenas en la Península por las constantes fumigaciones”, precisó el apicultor originario del municipio de Hopelchén.
Ahondó que otro de los problemas que enfrentan es la deforestación, pues a pesar de que no existen los permisos para talar “el monte” tal situación continúa sin que exista autoridad alguna que ponga un alto.
“Tenemos un dato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que nos dice que son 56 mil hectáreas al año que se están deforestando en la Península de Yucatán, yo le pido al gobierno que haga algo porque no es posible que sigan acabando con nuestras selvas”, demandó.
Marco Antonio Cupul Ku, productor del municipio yucateco de Tizimín, denunció que las autoridades federales no hacen nada luego de que una empresa fumigó durante dos años consecutivos lo que dejó una pérdida de 260 colmenas.
Durante el encuentro con los medios de comunicación, José Eduardo Moo Pat, apicultor de Quintana Roo, reveló que otro de los problemas que enfrentan es el embate de miel “pirata” en los mercados internacionales.
Finalmente, Leydi Pech Martín, productora de miel de Campeche, leyó un documento entregado desde el pasado 9 de noviembre al gobierno federal para que sean tomados en cuenta en la estrategia que el gobierno federal impulsa para rescatar la producción de mil del país.
