Oriundo de la comisaría de Santa María, Cansahcab, a más de 40 kilómetros de Mérida, don Isidro ha pasado los últimos dos meses caminando desde la Ciudad de México, como parte de una promesa a la virgen de Guadalupe para completar un trayecto hasta su lugar de origen.
En ese lapso, ha recorrido varios estados del centro y sureste del país, hasta que hace unos días arribó a suelo yucateco.
"Hago esto por un accidente que tuvo mi hijo. Estuvo en coma e hice la promesa de hacerlo. Es el segundo año y gracias a Dios aquí estamos", dijo.
"Hay momentos muy difíciles por la travesía, por los momentos que pasa uno, lluvia, frío, las partes donde va caminando uno son muy difíciles, pero con fe y con devoción no se siente lo difícil, al ver tanta gente bondadosa en el camino", dijo en torno a su recorrido.
Con mil 400 kilómetros recorridos, don Isidro ha dado una auténtica muestra de resistencia y fervor, algo que contagia a todos aquellos que lo ven pasar, cargando una imagen de la santa de más de 40 kilos en su espalda.
Afirma que su amor por la virgen, su familia y el apoyo de las personas, son su principal impulso para continuar su travesía, rumbo a su natal Cansahcab.
“Me demuestran cariño, la solidaridad al vernos pasar. Yo vengo caminando por la sierra, casi no por carreteras y te encuentras con gente campesina, gente bonita, dispuesta a ayudar", externó.
El peso del viaje ha pasado factura a don Isidro, pues señala que en Campeche recibió atención médica, debido a una lesión, que lo obligó a no cargar su imagen de la virgen por varios kilómetros, hasta que le regalaron un diablito, con el que se apoya por momentos.
"Yo siempre estaré hasta que las fuerzas me aguanten, hasta que el cuerpo me rinda, yo seguiré adelante", comentó.
Según lo previsto, don Isidro estará este viernes en Mérida, Conkal, Baca y Motul, antes de arribar a Cansahcab el próximo 11 de diciembre, tiempo en el que espera reunirse con su familia y vecinos para dar por concluida su manda, al menos, por este año. (ACOM)