Lo anterior fue hoy al filo del mediodía y por iniciativa del titular de la parroquia local dedicada a San Francisco de Asís, cuando luego de oficiar misa sin la presencia de los fieles, el religioso, quien tenía un tapabocas, tomó entre sus manos dicho símbolo católico y a bordo de un coche descubierto emprendió su peregrinar por las arterias de esta comunidad.
Su presencia en este singular acto de fe llamó la atención de los vecinos, quienes desde la puerta de sus casas o de sus negocios vieron pasar al guía espiritual, se hincaban y al igual que él, elevaban plegarias para implorar al Señor para que la pandemia de aquel mal que azota a todo el orbe no se ensañe demasiado con al pueblo yucateco (Francisco Chi)





