La activista Adelaida Salas Salazar opinó sobre la decisión del Ejecutivo estatal que entró en vigor la semana pasada, en torno a sus efectos negativos para quienes suelen beber de manera constante.
"Ahora tenemos agresores encerrados con víctimas, con niñas que están sufriendo abuso que no lo dicen porque están amenazadas, con maridos que están tomados y agreden a las esposas. Todo lo que va a pasar ahorita es un problema, ante una decisión un poco compleja en estos momentos, pues no es el momento ideal para ello", dijo.
La representante del Observatorio Ciudadano del Feminicidio en Yucatán dijo que la ley seca no está acompañada de una estrategia de ayuda profesional para los enfermos de alcoholismo, ni quienes consumen esta bebida con frecuencia.
Señaló que tampoco podrán acudir a grupos de apoyo para recibir terapia para sobrellevar el síndrome de abstinencia que probablemente experimenten, encendiendo un foco rojo en los hogares.
"Es un alto riesgo porque los vamos a tener encerrados, niños sin ir a la escuela, mamás sin poder trabajar, maridos que están ahí", consideró.
"Están encerrados en hogares deprimidos, donde hay hacinamiento y todo lo que esto está generando ocasionará que haya un incremento en los casos de violencia que supuestamente se iban a combatir", agregó.
Salas Salazar declaró que será necesario que las autoridades estatales incrementen las guardias de personal que atiende las denuncias de violencia, además de que urgió poner en marcha una estrategia para los municipios con altas tasas de violencia doméstica. (ACOM)