“Yucatán, desde hace tiempo, es el segundo estado con las tarifas más altas de la luz, pero en estas épocas es un crimen que la gente tenga que pagar el doble, cuando ni para la comida tienen. Piden que nos quedemos en casa, pero hay servicios indispensables como la luz, el agua, a los que no se puede acceder por los altos costos”, dijo Antonio Dzul Dzul, integrante del comité estatal de la organización en Kanasín, Yucatán.
Desde hace semanas, usuarios del servicio de energía eléctrica administrado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) denunciaron el incremento de las tarifas de 100 hasta dos mil pesos, reflejado en sus facturas.
Dzul Dzul señaló que es necesaria la intervención del gobernador, Mauricio Vila Dosa, para frenar el abuso porque en algunas comunidades del sur del estado, con frecuencia, la luz se va por horas y no regresa más que por un rato, y aun así los recibos llegan a los hogares con cantidades imposibles de pagar para la economía de los hogares.
Eva Bautista Baro, también integrante del comité estatal, dijo que la organización ha hecho miles de denuncias por cobro excesivo del servicio por parte de la CFE y que se agudizaron durante la emergencia sanitaria ante la suspensión de labores que tuvieron que acatar miles de trabajadores de los sectores formales e informales y el despido de miles de ellos.
“El Movimiento Antorchista condena el aumento en los cobros de luz, para cientos de familias humildes que en estos tiempos de contingencia por el COVID-19, perciben muy pocos ingresos o que no perciben, por la suspensión de sus labores”, apuntó.
Agregó que a pesar de que el gobierno estatal, encabezado por Mauricio Vila Dosal, anunció desde el inicio de la pandemia, una reducción del 50 por ciento en algunos servicios son muchas las comunidades donde aún continúan los altos costos e incluso sobreprecios, en una época en que el único ingreso se ocupa para la alimentación.
Colonos de Kanasín relataron que los cobros se han disparado al doble o más, por lo que solicitaron a las autoridades estatales, una revisión.
“Yo procuro no gastar mucha luz porque de por si casi no tenemos dinero, cuidamos no gastar luz, y antes nos llegaba en 80 o 70 pesos el recibo, porque casi no estábamos en la casa, solo en las noches; y ahora que no hay dinero, llegó el doble, aunque si he escuchado que hay otras donde les llega más alto”, relató José Cesar Santos de la colonia Pedregales de San Camilo.
“Nos llegó $2 mil 100 de luz, y tuvimos que ver cómo pagarlo, porque dijeron que nos iban a ayudar, pero no nos ayudan”, agregó María Eugenia Venegas Infante, de la colonia San Camilo II.