Aunque por el momento no hay una fecha exacta del retorno a las actividades religiosas, se espera que si el semáforo sanitario lo permite, las 140 iglesias de la Arquidiócesis reciban de nuevo a los feligreses en algún momento del mes de julio.
Martínez Ruz indicó que por el momento solo está permitido el funcionamiento de los anexos parroquiales, que ofrecen servicios únicamente de información y donde trabaja una secretaria que realiza funciones de asistencia.
"En este momento estamos conscientes que la nueva realidad también tendrá un impacto en los centros de culto religioso, ya que la sana distancia únicamente permitirá incluir el 40 por ciento del aforo en las iglesias", dijo.
"Será importante ahora que la población tome conciencia de esta nueva disposición y que los sacerdotes de cada parroquia realicen las adecuaciones solicitadas por las autoridades estatales", señaló.
El presbítero pidió a los fieles a informarse correctamente ya que muchos aspectos "serán diferentes".
Sobre el tema de las bodas, precisó se han reprogramado mil 680 ceremonias para que, en un futuro no muy lejano, se puedan llevar a cabo respetando la sana distancia y las medidas sanitarias. (ACOM)