Previamente, se informó que este sistema causaría precipitaciones entre 75 y 100 milímetros, aunque al final, con base en su comportamiento, se determinó que los vientos cortantes impidieron que el ciclón pudiera cargarse de formación nubosa, generando que no dejará lluvias importantes en la entidad.
Juan Vázquez Montalvo, meteorólogo de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), dijo que esto resultó benéfico para la población, sobre todo para quienes se encuentran en sitios vulnerables a inundaciones.
"Para Mérida llovió entre 25 a 40 milímetros de altura de lámina de agua. Progreso prácticamente estuvo en las mismas. Recibió una altura de lámina de 41 milímetros o litros por metro cuadrado", explicó.
"No causó los daños que se esperaba. Iba a provocar un colapso del acuífero, pero al tener menos agua, eso ayudó a que no sucediera esa situación grave con la inundación del acuífero", mencionó.
El experto recordó que las afectaciones más importantes de Zeta ocurrieron en el oriente de la entidad, donde el sistema ingresó como huracán, con vientos de 130 kilómetros por hora.
Por otro lado, mencionó que lo que resta de la semana podría continuar el mal tiempo, debido a que se espera el ingreso de una onda tropical, que traería lluvias, mientras que, para el viernes, se espera la llegada de un frente frío. (ACOM)