De acuerdo con un documento enviado a la redacción de ROMPECABEZA, se reveló los abusos que sufrió César Carrillo Chan, luego de ser detenido desde el pasado viernes 4 de diciembre por policías municipales de Akil, bajo el argumento de que los había “visto feo”.
"El viernes pasó una patrulla lentamente al lado mío y de pronto se detienen como locos y me comienzan a perseguir, me chocó la patrulla para tirarme y ya detenido en la camioneta comenzaron a golpearme salvajemente para que no vuelva a mirarlos feo”, cita el documento.
En la denuncia se indica que desde su detención, fue víctima de maltratos físicos por parte de los elementos policiacos quienes tras sacarlo de su celda lo llevaron fuera del área de donde había cámaras de vigilancia para agredirlo físicamente.
Según el quejoso, los policías cubrían su zona abdominal con una tela para después golpearlo con madero en diversas ocasiones hasta que fue liberado el pasado domingo, con serias lesiones que incluyen la fractura de una de sus costillas.
“El viernes me agarraron a golpes entre cuatro durante más de 15 minutos, el sábado cesaron las agresiones pero el domingo, mientras estaba utilizando el sanitario me rociaron con una manguera y me sacaron para darme toques con un aparatito negro. El día que salí me amenazaron con que me iban a golpear más, si los acusaba me iban a joder más. Temo por las represalias pero debo denunciar porque siempre hacen lo mismo con los que detienen”.
Asimismo, sus familiares narraron que los policías lo mantuvieron incomunicado desde el momento de su detención.
Por tales motivos presentó una denuncia ante la FGE la cual quedó asentada bajo el expediente 1508/2020, donde se señalan a cuatro policías como los responsables directos de la tortura, dos de ellos plenamente identificados como René Matos y Luis May.
Finalmente, se informó que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) ya tiene conocimiento del caso.