Según el especialista, el abuso en esta sustancia resulta contraproducente para la salud, debido a que tiene influencia en el mecanismo que tiene el cuerpo para defenderse de cualquier enfermedad.
“Mientras más se consume alcohol, hay mayor riesgo de enfermarse de coronavirus u otro padecimiento” explicó.
"Es un depresor del sistema nervioso central y afecta también el sistema inmunológico de las personas que tienen una forma habitual, crónica de consumo y está asociado a más de 20 enfermedades, ahora con la pandemia, se ha agudizado el problema del consumo de alcohol", señaló.
Mencionó que a lo largo de la contingencia sanitaria por Covid-19, el consumo de alcohol ha incrementado en la población de Yucatán, pues el CIJ reporta que hubo más personas que solicitaron apoyo para atender su problema de bebida.
De hecho, recordó que, durante el confinamiento, se registró un aumento de casos de violencia familiar aun y cuando se implementó la ‘ley seca’, hubo un incremento en la compra clandestina de esta bebida y decesos por consumo de alcohol adulterado.
Actualmente, continuó, el mayor riesgo se encuentra en quienes realizan reuniones con varios asistentes, pues al calor de las copas, los contagios de coronavirus están a la orden del día.
"No debemos de olvidar que con el alcohol se pierde la consciencia, responsabilidad social, por lo que ya no se guarda la sana distancia, ya no se utiliza el cubrebocas y el riesgo incrementa a poder contagiarse del Covid, aparte de que, en las reuniones familiares o sociales, hay un número importante de personas que pueden ser transmisoras del virus", expuso.
Según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (Ensanut) 2018, Yucatán es el cuarto estado con mayor consumo de alcohol en personas mayores de 20 años, mientras que la entidad también encabezó la lista en casos de intoxicación aguda por consumo de esta sustancia.
Es por eso, que se pidió a la población controlar su manera de beber para evitar que el exceso pueda conducirle a un contagio de coronavirus. (ACOM)
